Acceda a servicios informáticos (como servidores, almacenamiento, redes o software) de un proveedor como Azure a través de Internet (“la nube”), en lugar de almacenar documentos y archivos importantes en el disco duro de su PC.
Las plataformas de informática en la nube, como Azure, son más seguras, confiables y flexibles que los servidores locales. Con la nube, el tiempo de inactividad de los equipos debido a tareas de mantenimiento, robo o daños es casi inexistente.
En Azure, puede escalar (aumentar o reducir) sus recursos de proceso y almacenamiento de forma casi instantánea a medida que cambien sus necesidades. Además, normalmente solo paga por los servicios que utiliza, lo que proporciona un nivel de conveniencia y control de costes que es casi imposible de alcanzar con una infraestructura local
MENOR COSTE
La informática en la nube elimina el gasto que supone configurar y operar centros de datos locales, lo que a menudo conlleva otros costos, como la contratación de empleados y la adquisición y el mantenimiento de terrenos, edificios y hardware. La nube permite que las empresas accedan a los recursos informáticos que necesitan en tiempo real para hacer frente a sus necesidades empresariales a petición.
MAYOR SEGURIDAD
La seguridad es un aspecto clave para los proveedores de nube, que ofrecen también un amplio abanico de directivas, opciones que garantizan el cumplimiento de la normativa, tecnologías y controles que fortalecen la seguridad, protegiendo los datos, las aplicaciones y la infraestructura frente a amenazas.
mayor productividad
Desarrolle y administre sus aplicaciones de un modo más eficiente con recursos informáticos en la nube casi ilimitados. Con una actualización constante de las redes y centros de datos con hardware de última generación. De este modo, dispondrá de recursos informáticos rápidos y eficaces que nunca se quedan obsoletos y que serían más costosos de implementar en un solo centro de datos.
escala global
La informática en la nube se ejecuta en centros de datos de todo el mundo. Esto aporta resistencia y confiabilidad a escala mundial, porque permite crear copias de seguridad de los datos en más de una ubicación geográfica. Asimismo, permite suministrar recursos de TI desde ubicaciones geográficas específicas si es necesario
